POLITICA Y FE

ME PUEDES MEJORAR EL SIGUIENTE TEXTO: EVANGÉLICOS DE HUEJUTLA DENUNCIAN SAQUEO E INTIMIDACIÓN, NO VEN VIABLE REGRESO A COMUNIDADES

Ommar Ayala /Revista Informa/ Pachuca, Hidalgo

 

Sin condiciones de seguridad para retornar a sus hogares se encuentran los más de cien evangélicos desplazados por motivos religiosos de las comunidades de Coamila y Rancho Nuevo en Huejutla de Reyes, Hidalgo.
Pese a los anuncios de las autoridades de Hidalgo en los que se da por un hecho el regreso de los evangélicos a sus casas, los integrantes de la Iglesia Bautista “La Gran Comisión”, no ven viable su regreso al no tener garantías de seguridad para sus familias.
En conferencia de prensa realizada en Pachuca, los desplazados informaron que ya se tienen firmados los acuerdos para su regreso, pero enfatizaron que no se ha respetado lo pactado por parte de los habitantes de religión católica de Coamila y Rancho Nuevo en materia de seguridad.
“Se firmó un acuerdo y no se ha respetado, como víctimas no estamos de acuerdo en regresar”, señaló el pastor de la Iglesia La Gran Comisión, Rogelio Hernández Baltazar.
Los inconformes mostraron fotografías y videos donde se aprecia el recorrido que realizaron 13 evangélicos a sus propiedades, las cuales tuvieron que dejar desde el pasado 26 de abril del año en curso. En las imágenes se aprecian tinacos tasajeados, candados en sus puertas, falta de agua y energía eléctrica, así como tablas que impiden la entrada al templo evangélico.
“En el recorrido a nuestras casas nos topamos con tres hombres que traían machetes, nos quisieron agredir”, comentó Juan Nicolás Hernández, asistente del pastor titular de la Iglesia “La Gran Comisión”.
Otro de los aspectos del que se quejan los desplazados evangélicos, es el robo de material de construcción que había dentro de sus propiedades, pues en varios casos su principal fuente de empleo es la albañilería.
Cabe resaltar que desde hace casi seis meses son 160 personas las que permanecen refugiadas y en condiciones no adecuadas en la unidad deportiva de Colalambre, los usuarios de esas instalaciones exigen su salida, lo que hace todavía más tensa su estancia en ese lugar.